El Identificador Europeo de Legislación (ELI) es una iniciativa, adoptada en el año 2012 conjuntamente por los países y las instituciones de la UE, que permite acceder online a la legislación en un formato normalizado, de manera que pueda localizarse, intercambiarse y reutilizarse por encima de las fronteras.
El espacio europeo de libertad, seguridad y justicia requiere del conocimiento del Derecho europeo, pero también del conocimiento recíproco de los sistemas jurídicos de los Estados miembros. Aunque hay mucha información legislativa disponible digitalmente en internet, la accesibilidad y la interoperabilidad de los sistemas de información de las instituciones nacionales y europeas se ven obstaculizadas por las diferencias de los distintos ordenamientos jurídicos nacionales, así como por las diferencias existentes en los sistemas técnicos utilizados para almacenar y presentar la legislación en los sitios web nacionales.
En este contexto, el Identificador Europeo de Legislación (ELI) tiene por objeto facilitar el acceso, el intercambio y la interconexión de la información jurídica publicada en los sistemas de información jurídica nacionales, europeos y mundiales, para poner en marcha una red de información legal, disponible como conjunto de datos abiertos y susceptibles de reutilización.
El estándar ELI incluye especificaciones técnicas sobre:
Desde 2012 el sistema ELI se ha adoptado por una serie de países europeos (Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Portugal, el Reino Unido) y por la propia Oficina de Publicaciones de la Unión, con diversa intensidad (panorama de la aplicación del ELI).
El éxito del sistema ha motivado que el 6 de noviembre de 2017, el Consejo haya adoptado unas nuevas Conclusiones en relación con el ELI, invitando nuevamente a los Estados miembros y a los países candidatos, los Estados de Lugano y a otros Estados a que adopten el identificador de manera voluntaria y gradual.
El ELI ayuda a mejorar la calidad y la fiabilidad de la información jurídica online gracias al uso de identificadores permanentes y metadatos estructurados.
El ELI favorece la interoperabilidad entre los sistemas de información estructurando la legislación de manera normalizada, pero teniendo en cuenta al mismo tiempo las características específicas de los distintos ordenamientos jurídicos.
Gracias a la optimización del buscador, el ELI facilita la localización de los datos jurídicos que, así, pueden utilizarse más ampliamente.
El acceso a la legislación de manera estructurada facilita la introducción de servicios de valor añadido.
El ELI aumenta la eficacia de los flujos de información y ahorra tiempo a la hora de publicar la legislación.
Al mejorar el acceso a la información jurídica, el ELI facilita el seguimiento del trabajo de las administraciones públicas y favorece así la rendición de cuentas.